Las casas destruidas por los bulldozers israelies en las continuas incursiones son rápidamente reconstruidas por los refugiados palestinos, no siempre con las mejores condiciones. La distribución de agua en estos campos de refugiados es muy deficiente y, en la mayor parte de los casos, se realiza a través de mangueras tendidas de unas casas a otras y el uso de depósitos metálicos en los tejados, como los que se pueden observar en esta y las siguientes fotos