Nos dirigimos en coche al checkpoint de Qalandia, desde donde usaremos un taxi compartido (sherut) hasta Ramala, capital actual de la Autoridad Nacional Palestina. De camino paramos brevemente en el cercano mirador del Monte de los Olivos para hacer una foto de la Cúpula de la Roca, la Mezquita de Al-Aqsa y la muralla exterior con el sol brilando sobre la dorada bóveda. Hoy ni nos planteamos intentar la visita a la Explanada de las Mezquitas, dado que es sábado y los judios impiden casi cualquier tipo de actividad.
Trás llegar a Ramala, nos reunimos con Rouhi en la plaza central de la ciudad, donde hay una fuente con leones muy característica. Esta plaza, además del centro comercial, es lugar habitual de manifestaciones a favor del fin de la ocupación. Es interesante ver como aún sufriendo un bloqueo comercial y económico importante, la vida sigue y se implantan empresas tecnológicas en la región.
Dando un paseo caminamos hasta la Mukata, la sede de la Autoridad Nacional Palestina y lugar de residencia del su lider, Yasser Arafat. El lugar se ha convertido en un símbolo de la resistencia palestina, al llevar mas de tres años Arafat recluido en su interior, donde han sufrido multiples ataques de los tanques y bulldozers israelies, que han dejado el edificio practicamente derribado. Los efectos de la guerra son claramente visibles aquí, con rafagas de ametralladora marcadas sobre la fachada del edificio. Rouhi pide permiso para visitar el interior del complejo, y nos dicen que volvamos en un par de horas, que estará bastante más tranquilo.
Decidimos visitar el cercano checkpoint de Surda, otro lugar donde la realidad de humillación y miseria del pueblo palestino está bien presente. Mejor definido como "carretera bloqueada", dado que en la actualidad no hay militares israelies en sus inmediaciones. El objetivo de este punto es cortar la carretera con grandes bloques de hormigón, de forma que los vehículos no puedan circular por ella. En este caso el bloqueo es doble, dado que hay una zona intermedia que solo se puede cruzar a pie o en un carro tirado por animales, en el caso de las personas mayores. Recorremos los 500 metros que hay entre los dos bloqueos y contemplamos varias imagenes cotidianas aquí, como gente cargando con muebles, puestos de Media Luna Roja para atender los desfallecimientos. Nos llama la atención una pintada que reclama el derecho a la educación y el fin de la ocupación. El checkpoint de Surda está situado en el acceso a la más importante universidad palestina e impide en muchas ocasiones el acceso a sus estudiantes.
Trás comer algo en el centro de Ramala, nos dirigimos a la Mukata, donde nos permiten entrar al interior. Intentamos que nos reciba Yasser Arafat, pero nos comentan que es bastante dificil porque en estos momentos se encuentra bastante ocupado. Más tarde entenderemos la auténtica razón.
Antes de despedirnos de Ramala, Rouhi, en su incansable generosidad, nos invita a merendar unos fantásticos dulces de queso y calabaza, de los cuales no recordamos el nombre. Cuando empieza a caer la tarde, cogemos un taxi compartido hasta el checkpoint de Qalandia. Es en este taxi donde corre como la pólvora la noticia: una joven palestina se ha explotado hace un par de horas en un atentado en el restaurante Maxim's de Haifa. Al parecer hay más de 20 muertos. A todos se nos revuelven las entrañas con una extraña mezcla de sentimientos, por un lado de comprensión de la desesperación de esta gente, de tremenda lástima por las victimas inocentes, sean del bando que sean, y por último por nosotros que no sabemos que nos espera en el checkpoint, donde es posible que lo cierren como es habitual en estos casos. En este conflicto es practica normal el castigo colectivo por parte del ejercito israelí ante este tipo de situaciones. Finalmente, parece que tenemos suerte y nos dejan pasar bastante rápido. Nos separamos de Rouhi, confiando en volver a vernos en un futuro, ya sea en USA, España o Palestina. Sin duda, Palestina sin él no habría sido lo mismo.
Otros dos cambios de vehículo más y estamos sanos y salvos en Jerusalem. En la televisión no se habla de otra cosa, y todas las cadenas emiten desde la puerta de la Mukata, donde hemos estado pocas horas antes en completa soledad. Se teme una operación militar sobre Ramala en represalia. Hacia varios meses que no ocurria nada parecido y nos alegramos de que haya sido en el último día de nuestra estancia en Israel. Antes de irnos a la cama, nos damos una vuelta por nuestro, ya habitual, cibercafe de la Ciudad Antigua, y enviamos emails a la familia y amigos tranquilizándoles por lo ocurrido.
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